Calligraphie arabe une langue pour la beauté
En el discurso de graduación de la promoción 2005 en la Universidad de Stanford pronunciado por Steve Jobs1 resaltó el valor artístico y maravilloso de los estudios de caligrafía. Steve Jobs se inició en este arte en la universidad de Reed, conocida por la oferta de estudios relacionados con este conocimiento. Fueron estos estudios, según sus palabras, los que marcaron la diferencia entre Mac y Microsoft: la variedad de tipografías proporcionalmente espaciadas, la belleza y el orden aportados por la caligrafía y volcados sobre la máquina. La caligrafía es un medio de comunicación que parece olvidado. Una mala caligrafía impide la correcta lectura y una caligrafía fea propicia el rechazo a la lectura. Para algunas culturas, la caligrafía es valorada como un arte mayor. La practican durante años antes de considerarse expertos. En nuestra cultura esta práctica tuvo su esplendor en el medioevo pero a partir de entonces y sin menoscabo de que se hayan hecho buenas caligrafías ha pesado más la utilidad práctica que el arte. Una de las culturas que valora la caligrafía como forma de expresión artística es la escritura árabe. Nos referimos a la caligrafía árabe o caligrafía islámica, según se atienda a su naturaleza lingüística y sus formas como escritura o al motor cultural que la ha impulsado hasta hoy.
La Caligrafía como cumbre de las artes islámicas, aparece en monumentos como la mezquita del Sultán Ahmed de Estambul. Imagen realizada por María Jesús Abad Tejerina (2009).
1 http://www.youtube.com/watch?v=UF8uR6Z6KLc Las vanguardias intelectuales y artísticas europeas han mantenido un arraigado interés y curiosidad por las manifestaciones culturales de oriente. A partir de la segunda mitad del siglo XX, a este interés se ha unido la necesidad de entendimiento entre personas que se incorporan a la convivencia, a causa de la inmigración, y por la intensificación de las relaciones comerciales y las comunicaciones. Nos