El papel de la mujer en el narcotrafico
En los últimos años la presencia del género feminino en este negocio ha aumentado. Durante la década del `70 la participación directa de las mujeres en los cárteles mexicanos era prácticamente nula. Sin embargo, desde los años `90 son cada vez más las que se encuentran involucradas, por distintas razones, en actividades de lavado de dinero y dentro de grupos del crimen organizado, entre otros. Este aumento se debe a la búsqueda de modos de supervivencia de quienes ven agotados sus horizontes, en un país donde habita una extrema pobreza acompañada de gran corrupción y falta de oportunidades.
Las mujeres dentro del negocio de venta de drogas ilegales, participan de diversas maneras. En su mayoría, los roles que desempeñan, quienes provienen de sectores indígenas y de bajos recursos, son los de burreras.
Las burreras son las que se encargan de transportar paquetes de un lado a otro. Muchas veces, debido su falta de educación, desconocen que dentro de los envoltorios hay marihuana o cocaína. Su trabajo es lograr el paso de la droga del otro lado de la frontera mexicana, hacia Estados Unidos.
Otras mujeres son vendedoras del narco menudeo, que es la venta de droga en pequeña cantidades. Es decir, que son lo que en ingles se llama “drug dealers”, vendedores de estupefacientes en la calle o casas, llamadas narco tienditas.
Mujeres “trofeo” : Otro rol -quizás más frívolo pero no menos peligroso- que una mujer desempeña dentro del crimen organizado es el de ser objetos de adorno. Estas mujeres son usadas por narcos que controlan sus vidas convirtiéndolas en mercancías.
Un caso representativo de la “mujer trofeo” es el de Laura Zúñiga, actual Reina de Belleza del Estado de Sinaloa. Zúñiga era el año pasado la favorita para convertirse en "Miss Hispanoamérica 2008" en Bolivia.
Sin embargo, en noviembre, ésta modelo fue arrestada junto a su pareja -un capo del Cártel de Juárez.
Existen excepciones a esta regla, que llaman la