Un Tal Lucas Luis Sepulveda

Un tal Lucaz Intro : El documento que me toca presentar es un texto cuyo titulo es « Un tal Lucas » escrito por el famoso autor chileno Luis Sepulveda (voir dectective mapuche). Fue sacado de su libro « Historias marginales » publicado en 2000. Aqui nos cuenta la historia de jovenes que se refugieron en Patagonia durante los anos 1976, 1977 para escapar de la junta militar. En primer lugar estudiaremos las razones de la huida y las dificuldades con las que se enfrentaron. Pues, nos interesaramos

Barça, que fue capaz de conquistar una Liga sumando 99 puntos. Y que además, sólo perdió un partido en diez meses de competición. Y también que su portero, llamado Víctor Valdés, estuvo veinte encuentros sin encajar un gol. Y que en sus filas jugaba un tal Leo Messi, Pichichi del campeonato, capaz de igualar al estratosférico Ronaldo con 34 goles, y Bota de Oro europeo. Y todo ello, además, sintiendo en el cogote, hasta el último segundo, el aliento de un gran rival, el Real Madrid. El multimillonario

con lo que gano, si pago unos 600 euros de alquiler de un piso, 200 de la letra del coche (lo necesito para trabajar) y 200 más para comida, no me queda nada. Y como yo estoy fuera de casa todo el día gasto, mínimo, seis euros al día, entre tabaco y tal ; así que se acabó. Cuando vivía independiente (independiente es un decir, porque estaba con mi hermana o con compañeros de piso…) no podía salir, ni 12 algo mÁs viajar, ni comprarme ropa, ni nada… ; no vivía, sólo sobrevivía. Y yo quería cierta

politico-sicológica. La Oferta de Castro Un caluroso día de junio de 1974 aterrizó en La Habana el máximo dirigente del PC chileno en el exilio, Volodia Teitelboim, quien residía en Moscú y lideraba el partido en reemplazo del secretario general, Luis Corvalán, detenido en la isla Dawson. En el aeropuerto José Martí, Teitelboim fue recibido por los dirigentes chilenos del PC en Cuba, Rodrigo Rojas, Orel Viciani y Julieta Campusano. La principal actividad de Teitelboim fue una cita en el Palacio

Shanghaï vou­ lait au départ créer le site de 550 hectares à 40 km du fleuve qui la traverse. Ils ont retenu notre idée de le faire de part et d’autre du fleuve. Après, de place ? Non, de déve­ loppement culturel, éner­ gétique ou environnemen­ tal aussi. Nous avons par exemple travaillé sur Hu­ ludao, en Chine. 1 million d’habitants dans une cité industrielle avec ses tor­ chères au milieu. Une des villes les plus polluées au monde. Les Ateliers imagi­ nent Huludao en 2050 avec zéro rejet de