D&conflicto israelo palestino
1. Introducción: las consecuencias de la II G. Mundial y el consenso de posguerra Los resultados de la guerra fueron desastrosos para el conjunto de Europa. Con unas enormes pérdidas humanas y materiales, la situación en 1945 era de devastación, disminución de la producción, endeudamiento exterior, creciente déficit comercial, carencia de recursos propios para mantener sus poblaciones y economías… Desde el punto de vista demográfico al gran número de muertos hay que añadir los masivos traslados de población, en buena medida por los cambios fronterizos. Europa perdió definitivamente su hegemonía mundial, pues a los aspectos anteriores hay que sumar el fenómeno de la descolonización, impulsado por la propia guerra. Entre los cambios más trascendentales producidos por el resultado del conflicto estuvieron los político-territoriales. Fueron eliminados los desestabilizadores regímenes totalitarios en Alemania e Italia, pero el continente emergió al poco del final del conflicto dividido en dos mitades tras arruinarse en unos pocos meses la colaboración entre la URSS y los países occidentales. En Europa oriental se implantaron regímenes comunistas fieles a la URSS, mientras en la parte occidental lo hicieron por lo general democracias liberales aliadas a los EEUU. En estos países de la Europa Occidental, gracias a la ayuda norteamericana y a un crecimiento sostenido de su economía, se afianzó el sistema democrático pluralista, contexto que hizo posible la concreción del viejo ideal europeísta con la puesta en marcha del proceso de integración. Después de la guerra Norteamérica inició una política intervencionista, opuesta a su aislamiento prebélico, que se orientó en un doble sentido: político-ideológico y económico. Éste se concretó en el Plan Marshall, que se dirigió a la más rápida restauración de las economías de libre mercado en Europa