Un balsero ingeniso
Pero no fue así. EL 17 de julio de 2003, exactemente treinta y una horas después de lanzarse al mar por la playa de Boca Ciega, Luis, su esposa, Isora, y el hijo de ambos, Angel Luis, de cuatro años, eran « rescatados » por un guardacostas de EE UU. En el Chevrolet viajaban nueve personas mas, todos familiares y vecinos del barrio habanero del Diezmero, donde nació Grass.
Impotentes, los doce contemplaron cómo el camión era hundido a cañonazos por el guardacostas, y dÍas depués regresaron rotos en el mar deben ser repatriados, leyes de EE UU, los balseros interceptados en el mar deben ser repatriados pero aquellos que pisan tierra pueden quedarse y obtener al año la residencia.
« Si éste fuera un paÍs normal, yo nunca me irÍa . Pero aquÍ no te dejan progresar económicamente y encima quieren controlarte, convertirte en un robot . », me dijo Luis en su casa de la calle de Pañuelo poco después de ser repatriado.
La semana pasada, hastiado y al frente de tres familias, Luis Grass trató de cruzar de nieve el estrecho de Florida en un cochebalsa. Y otra vez los guardacostas lo volvieron a interceptar. Las familias de Marcial y Rafael ya han sido deportadas. A él, a Isora y a su hijo los han enviado a la base de Guantanamo, en espara de la decisión de las autoridades norteamericanas.
Luis, su padre, todavÍa fidelista de corazón, esta en La Habana. Pilar [su madre] visita en estos momentos a la familia de su hermana en Miami, pero pronto regrasara . Separados por 90 millas de mar,