Además del lenguaje enfrentamos otro tema peliagudo. Las mujeres se han incorporado a profesiones durísimas: minería, albañilería, el ejército (16.412 mujeres militares forman parte hoy de las FFAA), profesiones en las que son, muchas veces, utilizadas como fuerza de trabajo mal pagada, profesiones donde se las entrena para sumir valores como la agresividad… ¿es esto igualdad? Sin duda. Por primera vez el sexo al que se pertenece no determina tus posibilidades laborales. ¿El acceso a todo este tipo de trabajos es la “liberación de las mujeres”? Depende. En los sectores donde hay malas condiciones de trabajo y sueldo también lo sufren las mujeres. Sin embargo, aunque sean duras, estas profesiones también tienen muchas ventajas: mejores sueldos que muchos empleos “de mujeres”, libertad de horarios, más días de vacaciones, mayor autonomía, trabajo al aire libre. ¿Es más duro trabajar de guardabosques que en una guardería? A mí no me lo parece. ¿Es mejor trabajar como secretaria que como camionera? Depende de los gustos, si eres feliz viajando y estando sola muchas horas, no. Lo que resulta claro es que, al margen de las características de cada profesión, las mujeres (los hombres también pero menos) viven mucho mejor cuando las políticas del Estado y de las empresas donde trabajan practican políticas de igualdad que, entre otras cosas, les permiten conciliar maternidad y obligaciones laborales.
En plus de faire face à une autre langue délicat sujet. Les femmes ont rejoint les professions difficiles: l'exploitation minière, de la maçonnerie, de l'armée (16 412 femmes militaires font désormais partie des forces armées), les professions dans lesquelles ils sont souvent utilisés comme main-d'œuvre sous-payés professions où ils sont formés pour valeurs plongent agression ... est-ce l'égalité? Sans aucun doute. Pour la première fois le sexe auquel ils appartiennent ne détermine pas vos possibilités de carrière. L'accès à tous ces travaux est la «libération des