La cartas del carniecero de mauthensen
La justicia alemana le acusaba de asesinar a 300 presos durante su paso por el siniestro Revier, la enfermería del campo de concentración donde trabajó como médico de las SS.
El Doctor de la muerte, fue detenido al terminar la guerra y sometido a un proceso de desnazificación en una mina de sal de los Aliados. En 1947 quedó libre y un año después conoció a Frield, médico perteneciente a una rica familia alemana, y se casó con ella. En 1955 los Heim se instalaron en el palacete de los padres de ella en Baden Baden (Alemania) y ejercieron de ginecólogos. Vivían en paz hasta que años más tarde aparecieron los primeros testigos que le señalaban como uno de los criminales de Mauthausen. La visita de un policía a su villa interesándose por su pasado provocó su fuga en 1962. En aquella época empezaron en Alemania los juicios de Auschwitz.
El Doctor Muerte escribió a su familia 21 cartas manuscritas a las que ha tenido acceso EL PAÍS y que han sido entregadas por su hijo Rüdiger al juez Neerforth de Baden Baden que investiga el paradero del criminal y su supuesto fallecimiento en 1992 en Egipto. El Doctor Muerte escribía sus cartas a 12 personas con nombres en clave para evitar que la policía las identificara si los documentos caían en sus manos. Las cartas llegaron a su destino gracias al sistema de seguridad que ideó el criminal nazi.
En sus cartas, Heim se describe a sí mismo como una persona diferente del terrible monstruo que retratan sus víctimas, incluso como un benefactor de los judíos y los enfermos a los que atendió después de la guerra. Más, el médico acusado de extraer los órganos de